El Hotel San Angel, surge , ahí , entre Asturias y Cantabria, donde llegan al mar desde Los Picos de Europa, los ríos Deva y Cares , salmoneros por excelencia de aguas cristalinas y curativas a su paso por La Hermida donde nos esperan para hacer un circuito en su Balneario y se transforman en la hermosa Ría de Tina Mayor que nos provee de fantásticas lubinas truchas y ricas angulas en el invierno, también está ahí el río Cabra frontera entre los Municipios de Llanes y Ribadedeva, que muere en la joya de esta Asturias diversa que siempre nos sorprende, la playa de La Franca, una de las muchas que rodean este singular paraje y a la que podemos acceder caminando en apenas veinte minutos. El Hotel San Angel está ahí donde los Picos de Europa se asoman suavemente al mar a través de La Sierra del Cuera , ahí donde nuestros antepasados prehistóricos nos dejaron restos de sus enseres, su monolitos( Ídolo de Peña Tú) sus pinturas y arte rupestre(cuevas de El Pindal, Mazaculos, Tito Bustillo)por algo lo han hecho Patrimonio de la Humanidad, y como no, lo que ya todos conocen Altamira, apenas a media hora en coche, y a la que se llega desde el Hotel San Angel atravesando el fantástico Litoral que nos lleva por San Vicente de La Barquera, playas de Gerra llena de pacientes surfistas, o Comillas señorial con su Universidad Pontificia, el Palacio del Marqués o el Capricho de Gaudí. El Hotel San Angel está ahí donde la geología jugó con el fuego para formar las Cuevas del Soplao de tal belleza natural que no son explicables, hay que verlas. EL Hotel San Angel en definitiva, está ahí, donde tiene que estar, son cientos los motivos para disfrutar de una estancia inolvidable, y ninguno de ellos mas importante que el otro, al que le gusta la naturaleza, la historia, el Camino de Santiago (Ruinas del Monsterio de Tina a cinco km) los deportes como la pesca o mas aventureros las bajadas en canoas de los ríos Sella o Deva , el que no renuncia a la montaña por el mar o viceversa, al que le gusta la piscina o el tenis, los bolos o el golf, la comida del mar o los potes como la fabada, el cocido montañés o lebaniego, el cabrito asado o las parriladas, por todo esto El Hotel San Angel, esta ahí como siempre ha estado , en su sitio, entre la montaña y el mar, recreándonos en el pasado con la funcionalidad del presente y preparándose para el futuro.
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